He confirmado que toda acción y reacción que tomamos en la vida son el resultado de lo que guardamos en nuestra mente. Resultado de todas esas experiencias, pensamientos, sentimientos y creencias que allí guardamos. Por ello, trabajar la mente se hace imprescindible al momento de tomar la decisión de ir tras una mejor versión y de avanzar hacia nuestra realización plena.
Cuando hablamos de mente encontramos varias definiciones, pero me enfocaré en las siguientes: 1. Conjunto de capacidades intelectuales de la persona y 2. Parte del ser humano en la que se considera que se desarrollan estas capacidades. (Def. encontrada en diccionario de Google) Si nos dejamos llevar por estas definiciones vemos desde el principio que la mente está atada a la capacidad, y las capacidades se desarrollan. Si tu desarrollas algo significa que puedes controlarlo, por lo tanto, tenemos la opción de decidir cómo queremos conducirnos y trabajar con lo que ocurre en nuestra mente.
Mucho escuchamos que la mente es poderosa y para mí, ciertamente lo es. Lo que debemos hacer es aprender a conocerla y desarrollar la costumbre de usarla a nuestro favor. Se dice que la mente es donde se desarrolla el pensamiento y que con lo que pensamos atraemos cosas a nuestra vida; déjenme decirles que lo he experimentado.
Les quiero compartir una experiencia que está relacionada con este tema y con mi meta de ser más positiva, alejarme de la negatividad y ver el lado bueno de cada situación. Resulta que me tocaba realizar una tarea como parte de mi trabajo, la cual me provocaba ansiedad y nervios. Y no sé si a ustedes le ocurre, pero cuando siento nervios hasta mi estómago se afecta. Así que, comenzaba a experimentar esos síntomas y decidí hacer lo siguiente inhale y exhale profundamente varias veces y comencé a hacer afirmaciones positivas como: “todo va a estar bien”, “no tienes por qué estar ansiosa”, “tienes la capacidad para hacer esto”, “ya verás que lograrás tu objetivo del día y saldrá mejor de lo que quieres”. Créanme que fue tan poderoso el resultado que tenía que compartirlo con ustedes. Les cuento que luego de ese ejercicio los síntomas de malestar en el estómago se fueron y mi día transcurrió mejor de lo que había planificado. Mi concentración aumentó y logré completar sin dificultades todas las tareas que tenía programadas para ese día.
En resumen, tengamos claro que para trabajar nuestra mente debemos tener en cuenta lo siguiente:
Conoce tu mente = identifica como funciona, a que le da más importancia y qué situaciones la hacen reaccionar de una u otra manera.
Identifica tus pensamientos= qué tipo de pensamientos son más frecuentes en tu mente y qué efecto tienen en tu cuerpo.
Identifica una técnica que te permita cambiar tus pensamientos= por ejemplo yo utilicé la respiración y las afirmaciones positivas.
Reconoce el poder de la mente= creer que la mente es poderosa y utilizarla a nuestro favor es fundamental, pues nos llevará a tener más control de ella.
Cuando trabajamos nuestra mente nuestras posibilidades se incrementan, las barreras que nos limitan o nos detienen desaparecen y nuestro poder y capacidad aumenta para que podamos lograr todo lo que queremos y tenemos planificado para nuestro futuro.
¿Has tenido una experiencia donde hayas tenido que trabajar tu mente? ¿Qué hiciste para lograr ese control? ¿Conoces tu mente y cómo controlarla para que funcione a tu favor? Comparte conmigo tu opinión y experiencias con este tema a través de los comentarios.
Reflexiona en esta frase: “La mente es la que de lo malo hace algo bueno, la que hace la desdicha y la dicha, la pobreza y la fortuna”. –Edmund Spencer
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Hasta leernos otra vez.
María Magdalena ♥
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