La vida se trata de acciones y omisiones. Hacer o no hacer es lo que nos permite avanzar o estancarnos. Muchas veces no somos conscientes de esto. No evaluamos los resultados de nuestras acciones y, por consiguiente, no vemos progreso.
En el proceso de ir tras mi mejor versión y de crecer en todas las áreas de mi vida me di cuenta de que estas 10 acciones provocan que nuestro crecimiento se detenga. Lo he experimentado personalmente y lo he visto en la vida de muchas personas.
1. Tus metas no son claras- Antes del 2017 cada 1 de enero me establecía unas resoluciones de año nuevo que pocas veces cumplía. Luego, de este año comencé a leer sobre cómo podía alcanzar mis metas y descubrí que no estaba siendo clara con aquello que deseaba cumplir. Mis metas no estaban organizadas, no tenían una fecha límite para completarla y no tenía un plan estructurado de cuánto tiempo, cuántas veces, qué necesitaba y cómo iba a lograrlo. Más importante aún, mis metas se quedaban en mi mente, nunca las había plasmado en papel, por lo que no las tenía visibles y accesibles para revisarlas continuamente. Al aprender esto comencé a ponerlo en práctica y he visto el progreso.
2. Te falta creer en ti- He mencionado varias veces que la falta de confianza en uno mismo es perjudicial en todas las áreas de la vida. No es lo mismo que alguien no crea que puedes lograr algo a que tú mismo pienses que no puedes hacerlo. Todas y todos tenemos la capacidad de lograr muchísimas cosas y el creer en sí mismo es el primero y el más importante de los pasos para acelerar nuestro crecimiento.
3. Te lamentas por lo que pudo haber sido, no fue o salió diferente- Si me sentara a escribir cuantas cosas no me han salido como tenía planeado, posiblemente tendría que usar varios papeles. Por darles un ejemplo cuando entré a la Universidad debía estudiar en Carolina, pero las circunstancias de aquel momento no me favorecieron y tuve que comenzar en Humacao para luego transferirme, lo que me atrasó por un año completo. Siempre pensé que me casaría luego de completar mis estudios y resulta que decidí hacerlo a mitad de mi bachillerato y combinar la responsabilidad de estudiar, con la del trabajo y la de ser esposa. Y adicional a eso pensé que saliendo del bachillerato entraría a la Escuela de Derecho y resulta que terminé haciendo una Maestría en Trabajo Social y el Derecho esta por ahí “stand by”. Y eso es por darles algunos ejemplos. Sin embargo, si me hubiera quedado llorando porque esto no fue como yo lo planeé y salió distinto, quizás no hubiera descubierto que había otros caminos que me podían conducir al destino deseado. Y no solo eso, sino que el tomar esos otros rumbos me llevarían a descubrir capacidades que no pensé que tendría. Por lo que, dejé de lamentarme y me enfoqué en buscar nuevas soluciones y en adaptarme a las circunstancias.
4. No aprendes con las experiencias- Hay personas que les encanta estar bailando alrededor del hoyo por el cual se cayeron. En lugar de aprender y tomar decisiones distintas pareciera que les gusta quedarse en el mismo lugar dando vueltas como el trompo. Porque está bien que una vez nos salga mal y volvamos a repetir y vuelva a salirnos mal, pero a la tercera ya tenemos que haber aprendido al menos dos formas de no hacer las cosas porque nos lleva a fracasar. Esto también me ha sucedido, pero ahora me enfoco en ese aprendizaje que traen consigo las experiencias y en no repetir lo que no ha resultado bien.
5. Mantienes una actitud negativa sobre el presente y hacia el futuro - Ves que todo lo que te rodea son fracasos, asuntos incompletos, crisis y problemas e ignoras lo bueno que te ocurre. Quedarnos mirando a lo que nos falta no nos permite fijarnos en lo que podemos alcanzar y en lo que tenemos. Puede ser cierto que haya cosas que no tenemos y que nos gustaría alcanzar, pero si miramos bien hay otras que sí están ahí y que otros quizás están deseando tener. Cambiar esa actitud negativa y pesimista por una en la que seamos optimistas y realistas te impulsará hacia el futuro de una manera que ni te imaginas. La gratitud es muy buena para ayudarnos con esto.
6. Estás rodeado de los mensajes y personas incorrectas - No recuerdo si ya lo dije antes, pero si nos pasamos rodeados de personas que no han logrado nada en sus vidas, que se la pasan lamentándose y que no tienen una visión clara de su futuro podríamos quedarnos estancados. Si los mensajes que escuchamos a diario son sobre la falta de oportunidades, donde minimizan e invalidan las capacidades de las mujeres y aquellos que nos llevan a refugiarnos en lo pasado como algo que te define; déjame decirte que no avanzarás. Por el contrario, si nos rodeamos de personas que están donde nosotros queremos llegar, que son ejemplos de que sí es posible lograr esas metas que hemos trazado y de paso escuchamos y vemos contenido que lleven mensajes de esperanza y posibilidades el resultado, indiscutiblemente, será nuestro crecimiento.
7. Te niegas a buscar o aceptar ayuda- No lo sabemos todo ni tampoco podemos hacerlo todo solos. Hay momentos en los que necesitamos los conocimientos y experiencias de otros. Pero, resulta que no nos gusta pedir ayuda. No pedimos ayuda porque no queremos parecer ignorantes y un sinnúmero más de razones que no tienen sentido, como aquellas que involucran el juicio de la sociedad. Por ejemplo: cuando pasamos situaciones emocionales y no vamos a buscar ayuda de un profesional de la salud mental porque "no estamos locos". Aunque no nos guste, hay veces que la única forma de lograr algo es pidiendo ayuda.
8. Andas comparándote- Una de las acciones que más interfiere con nuestro crecimiento es el andar comparándonos con los demás. Pensamos que tenemos que lograr las cosas en el mismo tiempo que fulano lo hizo, o que tenemos que ser o tener lo que aquella o aquel tiene. Pensamos que, si a los 29 no tengo un negocio reconocido, la casa de mis sueños, una familia numerosa y la estabilidad económica como lo hizo el otro hemos fracasado. ¡Para de compararte! Cada individuo tiene un plan de vida y un tiempo perfecto en el que Dios le permitirá lograr cada uno de sus sueños. Y si nunca llegas a lograr algo tampoco te lamentes, porque su propósito tendrá.
9. Quieres todo fácil y sin sacrificios- Cuando somos adolescentes y no tenemos la consciencia del sacrificio para obtener las cosas, pensamos que todo es fácil. Sin embargo, cuando vamos creciendo, entramos a la fuerza laboral y al mismo tiempo tenemos que estudiar nos damos cuenta de los grandes sacrificios que hay que hacer para poder obtener lo que deseamos. Siempre van a aparecer piedras en el camino, no todo será a "pedir de boca" como dice el refrán. En ocasiones tendremos que dormir menos, dejar de salir o de hacer lo que nos gusta para cumplir nuestras metas. Pero, de lo que estoy segura es que, todo sacrificio vale la pena.
10. Te has alejado de la fuente principal de progreso... Dios- He aquí la principal razón por la que nuestro crecimiento se detiene. Nos alejamos de Dios. Cuando comenzamos a ver que tenemos la capacidad de lograr nuestros sueños con esfuerzo y por nuestros propios medios nos olvidamos que es Dios quien nos da esa capacidad y le excluimos de nuestros planes. Esto es devastador, pues llega el momento en que nos damos cuenta que nuestras fuerzas se van agotando. Llega el momento en que andamos haciendo muchísimo y sentimos que no podemos o incluso que lo que hacemos no tiene sentido. Dios debe ser el fundamento de nuestra vida y sí, aunque sigamos siendo imperfectos y aunque pensemos que no somos merecedores de acercarnos a Él. Solo Dios puede hacernos crecer hasta nuestro mayor potencial.
Como mencioné al inicio de esta publicación les comparto todo esto porque lo he experimentado en mi vida y lo he visto en muchas personas. El buscar una mejor versión de mí me llevo a mejorar en cada una de estas acciones. Actualmente, sigo trabajando por no permitir que esto detenga mi crecimiento. Por eso, hoy te exhorto a que analices tu vida y veas si esto está impidiendo tu crecimiento. Si identificas que necesitas trabajar en algo de ello, no esperes más, toma acción. Solo así, podrás cumplir todas y cada una de tus metas. Recordando que es en el tiempo perfecto y no cuando nosotros deseamos.
¿Te identificas con alguna de estas acciones? ¿Cómo está tu crecimiento? Comparte conmigo tus ideas, comentarios y sugerencias utilizando el área de los Comentarios.
Reflexiona en esta frase: “Si no te atreves a abrir tus puertas y atravesarlas, jamás sabrás lo que hay al otro lado”. –Autor Desconocido
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Hasta leernos otra vez.
María Magdalena ♥
Excelente!!!
Muy interesante. Me gusto mucho. Nuestro momento de crecer solo lo detenemos nosotros mismo. Es momento de crecer. Gracias